lunes, julio 16, 2007

Endorfinas a su gusto


Aderezo para el alma, para el cuerpo, para el corazón. Ese ingrediente especial lo lleva el baile en cada uno de sus cadenciosos movimientos y sonidos 'sonerosalsísticos' de timbales, congas, trompetas, pianos, aterciopeladas voces; y que, al compartirlos con tu 'pareja bailística', son capaces de encender lo más puro del instante, que puede llegar a ser fugaz, pero que deja una sensación de 'placer infinito', de expansiva e infinita alegría humana, de un apetito sensible desordenado.

Es tan importante [para mí al menos lo es, allá ustedes...] llenarse de vez en cuando de estas sensaciones de pasión contenida y salir a la dejar todo en la pista.

Tener ese 'don' de dejarse llevar por la música es algo que todos tenemos, pero que algunitos no lo enseñan, no lo expresan; lo reprimen. Que bueno es sentir ese roce, esa caricia, esa mirada, ese olor, esa química que te trae un buen baile, una buena expresión corporal conjunta y libremente llevadera al compás del tin tin deo [por ponerles un temita especial] , que activa la superproducción de 'hormonas alegres' y quedamos completamente adobaditos.

Es tan 'redundantemente excitante' a ratos, describir las sensaciones que me causa este tipo de encuentro cercanos, que no voy a escribir más!!!, es su turno de sentir cada momento bailado; disfrútenlo...

... buen baile, buena compañia y una buena noche.

(Seseribó)


"Hoy te dedico mis mejores pregones [...] olvida tu pena y tus dolores" -El Cantante, Hector Lavoe.

lunes, julio 09, 2007

Melodías rebuscadas

Esas melodías que no esperaba escuchar, que 'a los tiempos' dejaban mis párpados temblorosos de llanto embalsamado y un 'tarareo' de cuerdas, vientos y voces; han vuelto de nuevo a 'regar' este reseco corazón, que parecía estar un poco olvidado.

Alajísimo es sentir
buenas vibras de buenas vibraciones, de cuerdas que al unísono van armando melodías rebuscadas que hace rato no las escuchaba.

Y todo esto que de repente sucede, me contagia de ternura y 'rojo amor' que me obliga a llegar a casa a desempolvar discos que había dejado a un lado, discos de generaciones pasadas; que en borracheras de fuego sonaban en voces roncas y
desafinadas, (des)enamorando a cualquiera que escuchaba, pero que a su vez eran himnos para dedicar al amor que guardabas...

(Violines Mágicos del Ecuador en su presentación en la Cárcel de Mujeres)