
Alajísimo es sentir buenas vibras de buenas vibraciones, de cuerdas que al unísono van armando melodías rebuscadas que hace rato no las escuchaba.
Y todo esto que de repente sucede, me contagia de ternura y 'rojo amor' que me obliga a llegar a casa a desempolvar discos que había dejado a un lado, discos de generaciones pasadas; que en borracheras de fuego sonaban en voces roncas y desafinadas, (des)enamorando a cualquiera que escuchaba, pero que a su vez eran himnos para dedicar al amor que guardabas...
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