viernes, octubre 23, 2009

Revoltijos


En el avión intentaba escribir algunos apuntes de la mierda de vuelo en el que estaba, mientras el iPod colgaba disparejo sus audífonos, gastando la batería sin que nadie; ni yo, se diera cuenta. Mi atención apuntaba al azul del cielo, que lograba ver a través de la ventana del 26A. Y pensaba.
Se venían intentos de prestar atención en que voy hacer al llegar: agenda, 'la fila del banco'*, ese orden descendente que uno quisiera para todo; me faltan 5, ahora 4... Y listo, a lo que vinimos. Pero no era así, quería despojarme de la puta agenda.

Que todo llegue a sentirse incierto, es una tarea jodida; peor aún cuando no están en tu archivo mental los límites de acción, campo y movimiento. Sabía lo que tenía que hacer para quien me lo pidió; y lo hice, pero no sabía que iba a hacer por mi cuenta. Y me gustó al final. Eso de ver nuevas cosas sin entenderlas te da las ganas de volver a verlas para disfrutarlas.

Y todo esto no pretende ser más que ideas sueltas, una suerte de barajo de cartas; instantáneas de cualquier cosa que apuntan a la exploración y a la creación.



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* Véase en el Diccionario de la Pareja Moderna.

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©2009 alejoreinoso



1 comentario:

Sofia dijo...

Que lindas fotos carajo!!.. que lindas!.. sigue y sigue.. que esto es lo tuyo!! se te felicita!
pd.solo pa´saludar y decir que te enlisto en mi lista de los lugares pa´visitar...!! claro..si se puede..se puede?
saludos,